MENTIRAS

Cuando pienso en todas las veces que lo he hecho creo que podría estar pensando toda la noche, pero hablo de mentiras a mi misma, esas que me he dicho para no pensar en la verdad. Una vez recuerdo haber dicho que nunca diría te amo y lo dije mentí, otra vez dije nunca diré perdón y lo dije mentí, otra recuerdo dije nunca lastimare a nadie y mentí.

Una vez recuerdo el sonido hace mucho si el sonido de la verdad y a veces es mas dolorosa que la mentira, ciertamente creo que nadie miente por maldad y que el amor es un gran mentiroso y quien ama siempre miente. Como pues siempre tiene palabras hermosas para el ser amado y siempre tiene una sonrisa y tiempo, aunque no sea así, quién ama ciertamente ha mentido y aquel que no a amado ciertamente nunca ha mentido.

A hora entiendo muchas mentiras de alguien ha quien ame mucho y que ciertamente siempre amare, pues el amor no se puede borrar si no cambiar de habitación, mudamos a personas del corazón y las llevamos a algún lugar de la memoria. Para recordar en aquellos momentos de soledad, entonces lo entiendo a hora y aprecio aquellas mentiras porque fueron por amor.

Lamento si ciertamente aquellas mentiras de quienes no quise ni querré nunca y que cada una de sus palabras fueron agujas en mi corazón, y lamento no haberles respondido ciertamente de la misma forma, lamento también las mentiras que dije a quienes no ame, pero si indudablemente quise mucho, lamento haberme pasado el tiempo diciendo cosas que no sentí, ni sentiría nunca, lamento haber dejado ir aquel muchacho al cual por una mentira lo vi partir y lamento haber dejado aquel amor que nunca debí dejar partir.

Cuando pienso en las mentiras que han pasado por mi vida la mas terrible de todas han sido las que me he dicho yo, y solo puedo decir que me las dije por amor, a mi y a mis sueños y que prometo al menos en esta vida no volver a decir.

Pero algo si digo y es que por amor ninguna mentira es pequeña y ninguna palabra es mentira cuando se ama digo con el corazón. Y en una noche estrellada me pararía a contar estrellas y me detendría solo si una de ellas, me señalara tu corazón.

DESTINO

Si buscáramos en un diccionario esta palabra diría, algo como circunstancia determinada por la casualidad, pero para mi es algo más, es un síntoma de creer en la vida de creer que los sueños se pueden hacer realidad y de creer que la vida tiene sus planes trazados para cada uno de nosotros.

Muchas veces pienso en aquel muchacho que deje pasar, de esa sonrisa que olvide, de aquellas palabras que se perdieron en la distancia del olvido, pienso en las noches que lluvia y en lo mucho que amaba ver y sentir, pienso en las tardes que paseaba por el campo, en las noches estrelladas.

Por eso hoy pienso en el destino porque es el que me enseña a ver lo que mis ojos no querían ver, por eso siento pena y alegría por las cosas que he dejado en el camino: pena porque se que ya hay cosas que no volverán, pero las disfrute y las viví a su máximo ese es un consuelo. Alegría porque se que si se fueron fue por algo y que el destino me tiene cosas mejores en la siguiente estación de mi vida y se que a hora estoy lista, para esta vez bajarme en aquella estación sin retorno.

Destino una palabra corta y muy real, muchos no creen en el y les digo que si hay algo verdadero en esta vida, es que nosotros construimos nuestro propio destino en base a lo que este nos va mostrando.

Dudas
Emociones
Situaciones Esto es lo que el destino
Tentaciones nos enseña a conocer.
Nostalgias Y falta la palabra amor.
Odios

LA TELA DEL DESTINO

Algunas veces me encuentro absorta en mis pensamientos y en un juego que me divierte, me esfuerzo por diseñarlos con esmero, para que las ideas puedan flotar con brillo en un marco de palabras que se encuentran y en la rima de su final se saludan.

El otro día empecé a hacerlo de nuevo y me invadió el propósito de sosegar mi ánimo con un poco de filosofía de aquella que llaman “barata”, la que surge de los espíritus poco intelectos.

Cuando ya había desarrollado un poco mi entretenido y pueril quehacer, aquello que estaba consiguiendo no me pareció ni mucho menos falto de valor y decidí pulirlo en la escritura. Y seguí, seguí deleitándome con mi ingenua ideología rimada hasta que pude ofrecer lo que voy a presentarte... Si la vida se apaga siempre hay una vela para encenderla. La tela del destino no se apaga llorando y es de cretino suspirar por una perla perdida cuando mil joyas guindan aún nuestro existir.

El futuro no puede ser vil de antemano y en las boyas que marcan el camino, debemos atar las naves que brindan las claves del sobrevivir. En la mano tenemos el poder de cambiar las cosas que no marchan y de ocasionar aquello que no sucede. Bello será vivir si en el creer lo ideamos así y si en nuestro subsistir pensamos en positivo, bello será estar vivo. En las fosas donde caímos hallaremos lo que se nos esconde, incluso lo que perdimos, toparemos con lo que nos puso aquí.

Para amar nacimos y a amar nos fuerza la vida. Aquel que extraviado en su egoísmo no ejerza su obligación, con su querida ambición producirá un seísmo para el verdadero significado de su nacimiento y aunque lo conquiste todo, no evitará hundirse en el lodo del desaliento, confundirse en una borrosa nebulosa vacía de sentido. Pues no viste la seda con vestido roto, y si ponemos coto al amor con él se veda nuestra alma.

Porque el cable que nos une al cielo del bienestar no se empalma con posesiones, sino con el ardor del vuelo de una sonrisa cariñosa, con el cantar sin prisa de las canciones que en su prosa ensalzan el duelo de los afectos. Y si con nuestros efectos personales no se calzan las pasiones, banales serán las emociones si no les damos salida. Dejemos pues, que hable el corazón, que acune cantando la brida de toda razón. Y esperemos.

Pues si andamos la vida mimando más el querer que el tener, vendrán seguro los fechas en las que las cosechas conviertan el duro sobrevivir en el elixir con el que se despiertan los más grandiosos momentos, aquellos en los que los odiosos tormentos decoran su tristeza, con la pureza de bellos sentimientos que adoran nuestro existir. Pero debemos ir con cuidado de no engañar nuestros intentos con impostores amores, de no empañar nuestro querer con aprovechado interés.

Pues no es de recio saber que en el quedarnos contentos se alimente el amor y necio será contentarnos con poseer la flor si no aprendemos a componer la norma que modele su hermosura, que sustente su valor. Porque amar no es conservar y en la horma del estimar no cabe el recibir sin dar. Y no sabe el cariño pastar sin ternura, la misma que das a un niño. Y no sabe el cariño pedir si no ofrece.

Y suele pasar que el abandono el sentir no mece y un día descubrimos que nos faltaba el abono y la melodía que nos unía ha dejado de sonar. Y sufrimos un cisma, por no haber luchado aquel querer que aderezaba nuestra supervivencia perdió la paciencia y se fundió.

PARA UN AMIGO

Bueno aquí le escribo a un amigo muy especial para mí, espero que el donde este siempre me recuerde…cometí muchos errores con el es verdad y siento mucho que las cosas fueran terminando así lentamente pero que le vamos a hacer cierto, aprendí con el dos cosas: Una que siempre hay que pensar muy bien antes de dejarse llevar por el corazón.

Dos que siempre hay que mirar más allá de donde se esconde el sol y que siempre sale cada día.

Para ti Freddy un gran amigo que espero que siempre seas feliz y lamento todo lo malo que hice y pude hacer, lo nuestro fue como una tarde de abril, pudo ser una gran tormenta pero solo fue un gran nubarrón que nos dejo empapados, pero nos limpio los ojos y pudimos ver con mas claridad…te quiero mucho.

pequeñas cosas de mi...

Es difícil, definirse y es mas difícil hacerlo uno mismo pero aquí voy. Nací en algún lugar de este país y muy lejos de todo. Desde que era pequeña me gusto escribir lo que sentía más que decirlo prefiero explayarme que expresarme quizás, a pesar de ser muy buena conversadora soy muy mala en cosas de esas que tocan el alma.

Es raro verme quejándome por las penas que habitan en mi corazón y mas aun que alguien lo note me volví una profesional en ocultar mis propios sentimientos y creo que la factura de eso se esta venciendo.

A veces soy algo soñadora y creo en el destino, en el karma, creo en la reencarnación y en los Ángeles, y sobre todo creo en Dios porque quien mas podría haberse equivocado tanto, sin que nadie lo note. Soy algo distraída y muchas veces dicen que algo fría, también soy un poco regañona, pero dicen que soy buena gente y eso quizás sea lo único que me podría acercar al cielo, aunque sea en el patio.

Me gusta la lluvia y el invierno porque me recuerda a gran parte de mi vida, me gustan los niños porque desearía ser dueña de tanta inocencia, me gustan los viejos, porque en sus ojos veo la historia, me gusta compartir momentos con los amigos los buenos eso si, y me gusta ciertamente, y ha escondidas fumarme un cigarrito pa pasar las penas, antes fumaba mas si, quizás tendría mas penas que hoy, que fumo de vez en cuando.

Sufro de momentos de soledad y debo confesar que a veces, solía amarla en secreto, muchas veces era mas feliz entre las solitarias tardes de invierno, que entre gente sin nada que aportar, me gustan los cementerios pues ellos nos hablan de los grandes temores del alma y me enseñan a apreciar algo de arquitectura, pero nada mas que eso porque se que hay solo piedra y tierra.
Me gusta el mar, pues en ella encuentro la fuerza de la naturaleza y su inmensidad ase creer tocar el cielo, pero la verdad, hay un gran vació en mi también, y se debe a esa maldita maldición que alguien en otra vida debió lanzarme y que no se como diantres he de romper, y es la irrisoria capacidad de no poder querer a alguien por mucho tiempo, quizás sea para no enamorarme de la persona incorrecta o para no sufrir, pero no hay mas dolor que ver los ojos de quien te quiere y no poder decirle..Quédate, quizás jamás lo diga y jamás lo sienta y eso si es un karma, porque no hay peor pecado que el no saber amar.

Y en estas palabras defino algo de lo que soy, quizás sea un apequeña fracción de mi, pero un gran avance para esta terca. Hablar de mi vaya, si no fuera porque lo escribo creo jamás lo haría, y lo ultimo es que cada uno es un océano de secretos, cada persona es única y cada uno si Dios lo asiente tiene a alguien hecho para si, tal vez es cuestión de saber solo donde mirar y saber cuando buscar.

Suena fácil pero creo que esta palabra es la más difícil de realizar, más que pedir perdón o que decir adiós, y si aprendemos a mirar en el alma de las personas, seriamos muy infinitamente felices.